DIDÁCTICA DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA.

Tema 2. El dibujo infantil: imágenes, relatos y descubrimientos simbólicos. 

      1. Introducción.

     Dibujar y pintar son las actividades artísticas más frecuentes que hacen los niños y las niñas en la escuela, por ello las características de esos dibujos, sus sentidos y significados, su evolución o desarrollo, son asuntos de la máxima importancia en Educación Artística. 

     Algunos hechos han llamado poderosamente la atención sobre el dibujo infantil. Primero: las niñas y niños, antes de cumplir los dos años de edad, comienzan a dibujar de forma espontánea y natural, con cualquier tipo de técnicas y sobre cualquier tipo de soportes; y a la mayoría les encanta hacerlo. Segundo: los dibujos infantiles presentan unas características propias claramente distintivas, que parecen constituir una especie o tipo de "estilo artístico" claramente reconocible por su modo de representar la figura humana, darle expresividad al rostro, etc. Tercero: la mayoría de los dibujos y pinturas infantiles son muy llamativos por su espontáneidad, frescura, libertad, armonía y calidad. Cuarto: a medida que los niños y niñas crecen sus dibujos van cambiando y transformándose, haciéndose cada vez más elaborados. Quinto: al concluir la infancia, a partir de los diez años el interés, la seguridad, la destreza y la espontaneidad que habían manifestado hasta entonces, se difuminan incluso llegando a desaparecer. 

   Herbert Read interpretó estos hechos como una secuencia o sucesión entre la preeminencia de las facultades estéticas en la infancia y las facultades lógicas a partir de la adolescencia. 

       2. Contenidos.

       2.1.  El dibujo y el arte infantil: ¿cómo dibujan los niños y las niñas?. 

   

        Cada persona tiene su propia forma de dibujar. No hay dos personas que dibujen de la misma forma e idéntica manera, al igual que sucede de modo peculiar que cada persona tiene de moverse o de usar el lenguaje.          

       No todos los dibujos o pinturas o esculturas que hacen las niñas y niños durante la infancia se consideran como tal (arte infantil). Especialmente en el ámbito escolar, las niñas y los niños hacen ejercicios siguiendo las indicaciones del profesorado, o las pautas que indican sus fichas de trabajo o sus manuales y libros para colorear, que poco o nada tienen que ver con el dibujo infantil. El alumnado sigue facilmente las indicaciones y normas que se le indican sobre los materiales, el modo de utilizarlos y las pautas artísticas y estéticas, que deben adoptar en sus trabajos y ejercicios escolares.  Pero esas imágenes no son dibujos infantiles, son dibujos hechos por niños, pero que no responden, al modo propio y distintivo de dibujar las niñas y niños a esas edades. 

        

       El dibujo y el arte infantil lo constituyen las imágenes y las obras que producen los niños de modo espontáneo, cuando se les facilita y motiva a que dibujen por sí mismo, tal y como ellos son, sin tener que imitar o seguir ninguna pauta preestablecida o ajena a su modo propio de dibujar. Las niñas y los niños introducirán en sus dibujos motivos, formas, colores y estrategias de representación características del entorno visual en el que se desenvuelven. 

       Desde el momento en que empezó a considerarse el dibujo infantil como una forma de expresión propia del niño, acorde y consonante con su manera peculiar de ser y de concebir el mundo, los estudios han intentado determinar cuales eran los rasgos definitorios y característicos del lenguaje visual. 

• Principio de aplicación múltiple por el que una misma forma puede servir para representar muchas cosas diferentes. 
• El principio de la línea de base. "La línea de base" es una línea horizontal que cruza e parte a parte la zona inferior del dibujo, sobre la que se apoyan o sostienen los personajes. La línea de base podrá estar clara y explícitamente dibujada, o bien, podrá coincidir exactamente con el límite inferior del papel. 
• El principio de peculiaridad. La relación entre un objeto y la base en la que se apoya es preferentemente perpendicular, sea cual sea la orientación espacial concreta que tenga esa base. 
• Principio de importancia del tamaño. Las figuras humanas, las partes del cuerpo o los objetos más importantes, ya sea desde el punto de vista emocional, funcional o semático, deben tener un tamaño mayor que los elementos secundarios.
• El principio de aislamiento de cada parte del conjunto. Se preferirá, normalmente, dibujar los elementos constitutivos, uno a uno, y en su disposición característica, como si se tratase de unidades aisladas, antes que someterlos o diluirlos en una forma general que represente globalmente al conjunto. 
• El imperativo territorial. Cada elemento que aparece en el dibujo dispone de su espacio propio e inviolable. Todo lo que tenga que verse en el dibujo se mostrará en toda su extensión.
• Principio de la forma ejemplar. De entre los posibles modos de representación de un objeto se preferirá aquel que mejor describe sus cualidades visuales. Cada objeto y personaje dentro de la misma escena aparecerá representado desde el punto de vista que mayor información proporcione de ese elemento. 
• Principio del abatimiento. Los elementos eminentemente verticales, tales como las personas, las casas o los árboles, serán dibujados frontalmente, mientras que los elementos horizontales aparecerán a "vista de pájaro", de tal manera que siempre se presente ante el espectador la superficie más extensa del objeto. 
• Principio de simultaneidad de distintos puntos de vista. Cada parte de la figura se dibujará con el punto de vista que más se aproxime a la forma emeplar de esa parte. 
• El principio de "visión de rayos X" por el que se dibuja todo lo que sea necesario para describir explícitamente la imagen. Suele darse de los 6 a los 8 años de edad.

      Estos diez rasgos no son exclusivos de los dibujos infantiles, ya que la mayoría de ellos son también frecuentes en las producciones artísticasde diferentes épocas y culturas. 

      2.2.  ¿Qué dibujan las niñas y niños? Trazos y figuras más frecuentes en el             dibujo espontáneo infantil. 

    Hay un conjunto de temas y motivos que aparecen con mayor regularidad que otros en los dibujos infantiles. A los tres o cuatro años, comienzan a ser reconocibleslos trazos o garabatos. 

    La figura humana es la figura más dibujada seguida del sol. Las casas, los árboles, las nubes y las flores aparecen junto a las personas y el sol también muy frecuentemente. 

     2.3. ¿Cómo cambian con la edad los dibujos infantiles?

     Los dibujos infantiles cambian o evolucionan con la edad. Algunas pautas son muy claras y evidentes; en los dibujos de los más pequeños no pueden distinguirse elementos figurativos, en cambio en los de seis o siete años cada línea y cada color está representando siempre algún elemento o detalle. Las primeras figuras humanas que aparecen en los dibujos infantiles alrededor de los cuatro años parecen flotar en un espacio indiferenciado, en cambio, a los siete u ocho años, ya están de pie o acostadas. 

• Los dibujos evolutivos durante los años finales del siglo XIX y la primera mitad del XX. 

Las primeras clasificaciones de la evolución de los dibujos infantiles fueron las que propusieron las investigaciones pioneras que se realizaron durante los años finales del siglo XIX. 

James Sully, distinguía tres fases: a)garabato informe como juego, b) dibujo rudimentario de la figura humana con cara redonda, c) estadio evolucionado y adquisión de la técnica. 

Herman Lukens, en 1896, propuso cuatro etapas: en la primera el niño se interesa por el resultado de su gesto o ademán, en la segunda se interesa por el resultado de su dibujo, en la tercera nada el sentido crítico y descubre su propia insuficiencia figurativa, y en la cuarta y última el niño consigue en sus dibujos valores expresivos autónomos. 

En 1921, C. Burt propuso una clasificación en siete etapas o períodos, algunos de ellos subdivididos, a su vez, en varias secuencias:

1. Garabatero (2 a 3 años).
1. Trazos sin finalidad alguna, por el simple placer de la expresión motriz.
2. Trazos más deliberados, los resultados son el foco de atención.
3. Trabajos imitativos.
4. Garabateo localizado. 
2. Línea (4 años).
3. Simbolismo descriptivo (5 - 6 años).
4. Realismo (7-9/ 10 años).
5. Realismo visual (10 - 11 años).
1. Dibujo bidimensional: contornos o siluetas.
2. Dibujo tridimensional: aparecen figuras humanas representadas en posiciones intermedias entre el frente y el perfil. 
6. Represión (11 - 14 años). Se produce un cierto deterioro o regresión. 
7. Renacimiento artístico (Después de los 14 años). Aproximación a los métodos profesionales del dibujo. 

Posteriormente, en 1927, Henri Luquet publicó un estudio sobre el dibujo infantil cuya evolución interpretó como que estaba diriguida principalmente hacia el logro del realismo visual. 

• Clasificación por etapas de Viktor Lowenfeld. 

Lowenfeld articulo seis etapas o períodos en el desarrollo del dibujo espontáneo infantil:  

1. El "garabateo" comprende desde los primeros dibujos que realizan las niñas y niños hasta que comienzan a aparecer representaciones figurativas. En la propia acción de garabatear, el niño descubre la correspondencia entre los movimientos que realiza y los trazos que aparecen en el papel, y comienza a controlar tanto motriz como visualmente la dirección y longitud de las líneas de sus dibujos. "Garabateo con nombre" es la última fase. 
2. "Preesquemática" que se desenvuelve de los cuatro a los seis años. Se caracteriza por dos rasgos: por un lado, en los dibujos son fácilmente reconocibles las figuras y elementos que se han representado; por otro lado, el niño y la niña cambian frecuentemente de esquemas o fórmulas gráficas para representar la figura humana. 
3. "Esquemática" , que discurre entre los siete y los nueve años de edad, cristaliza un esquema o forma gráfica para representar cada figura o elemento habitual en los dibujos infantiles. Destaca la línea de base. 
4. "Principio del realismo". En la representación de la figura humana desaparecen las construcciones a base de figuras geométricas y se pone un gran énfasis en la modulación de ropas y vestidos. 
5. Etapa "seudorrealista" entre los once  y los trece años.
6. Etapa de "decisión" entre los trece y los diecisiete años. 

• Estudios evolutivos durante la segunda parte del siglo XX. 

Durante la segunda mitad del siglo XX, los estudios evolutivos sobre el dibujo infantil cambiaron o reorientarion sus puntos de vista e intereses. En parte debido a que los principales rasgos en las transformaciones gráficasdelos dibujos de las niñas y los niños parecían correctamente descritas gracias a los estudios, pero sobre todo porque cambiaron los enfoques. 

      2.4. Las investigaciones sobre el dibujo infantil.

• El dibujo infantil como campo interdisciplinar: autoras y autores.  

     En los útimos años del siglo XX, comenzaron a aparecer las primeras publicaciones específicas sobre el dibujo infantil. Los artículos de Ebenezer Cooke de diciembre de 1885 y enero de 1886, en el "Journal of Education" suelen citarse como la primera aportación al tema. 

         Durante la primera mitad del siglo XX el estudio del dibujo infantil fue enriqueciéndose con numerosísimas aportaciones entre las que cabe destacar por su importancia, en orden cronológico G. Kerschenteiner (1905) en Alemania, P. Luquet (1927) en Francia y las de V. Lowenfeld desde 1932 hasta 1947.

        Durante la segunda mitad del siglo XX, y muy especialmente en sus últimas décadas se han desarrollado nuevos enfoques y metodologías entre los que hay que subrayar los de H. Gardner, C. Golomb, R. Kellogg y B. Wilson en EE.UU. 

         En España, las dos obras de mayor relevancia en la primera mitad del siglo XX fueron el "Manual de padagogía del dibujo" de Víctor Masriera 1917 y "La práctica del dibujo en la escuela primaria" de Elisa López Vera. En la segunda mitad del siglo XX, el estudio del dibujo infantil, manteniendo la tradición de los enfoques educativos, ha sido, posiblemente, el campo que mayor atención ha recibido por parte del profesorado de educación artística. 

• Las investigaciones sobre el dibujo infantil: enfoques y objetivos. 

      Puede establecerse una clasificación en tres grandes tipos de investigaciones sobre el dibujo infantil, atendiendo a qué objetivos o propósitos quieren averiguarse, aunque los límites entre unos y otros enfoques son, en realidad, bastante laxos y fluidos. 

1.  Conocer a la persona o al grupo, a través de sus dibujos. 

Se trata de las investigaciones que utilizan el dibujo infantil como medio para obtener una respuesta objetiva del niño o de la niña, a fin de estudiar, no tanto ese dibujo en cuanto manifestación gráfica o artística, sino a través de ese dibujo llegar a observar o deducir una gran multitud de variables o características de la persona que ha realizado ese dibujo. 

El talento para el dibujo y las capacidades relacionadas con el rendimiento escolar. Una de las investigaciones pioneras sobre la capacidad para el dibujo y su relación con otras aptitudes o capacidades escolares fue que la que llevó a cabo Herschel T. Manuel en los años 1916 y 1917. Su investigación quería encontrar las respuestas a dos preguntas complementarias: ¿cuáles son las características psicofísicas esenciales de las personas con talento para el dibujo?, ¿qué pruebas físicas pueden diagnosticar el talento para el dibujo?. 

La capacidad o talento para el dibujo parece estar poco relacionada con otras capacidades, especialmente con aquellas de mayor relevancia escolar. El talento para el dibujo para no estar relacionado con otras habilidades y capacidades, tales como la memoria visual, la discriminación visual de magnitudes, la capacidad de observación, etcétera. 

Dos conclusiones educativas de desprenden de la investigación. Primera, si el talento para el dibujo no está estrechamente vinculado con las capacidades generales que parecen más relacionadas con el rendimiento escolar, esto significa que la profesora debe poner cuidado en detectar cuáles son los alumnos y alumnas especialmente capacitados para ello y fomentarlo. Segunda,si no hay un único tipo de talento para el dibujo, esto significa que cada alumno exige una atención personalizada acorde a su proceso particular de aprendizaje de las artes visuales.

2.  El dibujo y el arte infantil. 

El propósito de las investigaciones que estudian los dibujos, las pinturas o las construcciones tridimensionales que hacen los niños y las niñas espontánea y libremente es analizar sus características y explicar sus rasgos y cualidades. 

Duncum ha propuesto un esquema de diez tipos o categorias para clasificar las formas o estategias narrativas que utilizan las niñas y niños en sus dibujos espontáneos, que son las siguientes:

• "Acción narrativa". Los trazos representan una acción o secuencia de acontecimientos.
• "Acción física". Dibujos que forman parte de una accióno juego más amplio, que pueden haber sido originados por el propio dibujo. 
• "Superposición" Aspectos sucesivos de la acción que se van superponiendo uno a otro, encima del mismo dibujo. 
• "Repetición" En estos dibujos hay partes de la escena que no cambian y otras, que son las que representan al personaje o al elemento principal de la historia, se dibujan varias veces en los momentos sucesivos de la acción que narra el dibujo. 
• "Yuxtaposición" Se trata del recurso inverso al anterior. El personaje se dibuja una sola vez, mientras que los lugares se representan juntos.
• "Evento gráfico" Consiste en esceunas en la que sucede cualquier tipo de acción y que no presuponen necesariamente ni un antecedente ni un consecuente.   

    3.5.  Los métodos de enseñanza del dibujo en la escuela. 

      

Dos grandes tendencias u orientaciones sobre el modo de enfocar la enseñanza del dibujo en la escuela primaria se han desarrollado durante la segunda mitad del siglo XX. Por un lado, las tendencias creativas y naturales, que confían plenamente en el propio proceso de desarrollo y maduración espontánea y, por otro lado, las tendencias que ponen el énfasis en la conexión de los dibujos que hacen los niños y niñas con grandes obras de arte. 

• Las tendencias creativas y naturales: Lowenfeld y Freinet. 

Los enfoques creativos y naturales consideran que diujar no es una acción extraña o exterior al niño, sino una actividad que surgen y se desarrollo de la misma manera que otros procesos de maduración y desenvolvimiento de la persona. 

Desde este punto de vista, la principal tarea de la escuela deberá consisteir en lograr un clima o ambiente de trabajo favorable a la autoexpresión creativa y al propio desarrollo natural, evitando la imposición de un modelo de representación que sea ajeno al mundo infantil. 

• Aprender a dibujar a partir del arte: Wilson y Hurwitz. 

Su programa de enseñanza del dibujo combina cinco tipos diferentes de dibujo y cinco grupos de factores o conceptos gráficos en el programa escolar. 

Los cinco tipos de dibujo son: de observación, de memoria, de imaginación o fantasía, de lo verval a lo visual, y experimental. 

Los cinco grupos de conceptos son: a) los relativos al tema o asunto que desarrolla el dibujo y los símbolos que en él aparecen; b) los que tienen que ver con la forma, la composición y el diseño; c) los problemas de estilo y calidad expresiva; d) las cuestiones técnicas y procedimientos artísticos, y e) la representación del movimiento, el tiempo o la duración y las emociones. 

La propuesta educativa del matrimonio Wilson y Al Hurwitz propone paartir del problema gráfico que el propio alumnado se ha plantado en sus dibujos. La primera fase consiste en hacer consciente al alumnado del problema gráfico que se han planteado en sus propios dibujos. La segunda fase consiste en estudiar cómo se ha resuelto ese mismo problema gráfico en las obras de grandes artísticas. Se observan, se analizan y se debaten.

Una vez vista y comprendida esta diversidad de estrategias gráficas, cada alumna o alumno tiene que realizar su propio dibujo. Lo que se pretende es que el alumnado siga dibujando los temas y los asuntos que le interesan y le motiva, y que lo haga con la forma característica de dibujar que tienen las niñas según su edad o nivel de desarrollo. La novedad del método es lograr que las niñas y niños introduzcan en sus dibujos las estrategias o soluciones gráficas aprendidas de los grandes maestros para enriquecer sus propias propuestas.